jueves, 22 de mayo de 2014

Ausencia

Y tan sólo uno de tus segundos
de tus gestos, de tus miradas
convierte a cualquier nube en polvorín
a cualquier aldea en capital
a cualquier estrella en descampado ardiendo
a un corral oscuro en feria de abril

Vuelven los techos a ser planos paralelos tus pies
y vuelve la cordura a laurearse la melena
flotando queda entonces la gravedad
la de los asuntos, sobre todo
y los cristales de mis gafas a reorganizarse
sin saber siquiera cual era su forma original

Una creación improvisada
tanto como una locura a ciegas
tan ciega y tan sólo solventada por ausencia
y que pierde consistencia en casi todos los descuidos
y repta cuerpo abajo como buscando al río grande
como olvidando su lugar por excelencia

Sin parar de asomarse a todas las ventanas
delimita su espera en parcelas y las cerca
retando a la luna en duelo letal
desecha los días de la semana
como quien arranca meses del almanaque
y perfuma a su paso con olor a soledad

Observa las idas y venidas del sol
sin que se turbe su postura
llegando a ninguna parte donde no la esperen
y es que de piedra caliente pareciese que está hecha
con fruncido gesto y boca perfecta
y dos pozos oscuros que ni eco devuelven

Se confunde y envuelve entre cortinas opacas
se pierde y se encuentra en cada claro de luna
y pide a un Dios ajeno que perdone su condena
que tiene prisa por caer en el recuerdo eterno
y sueña que no tiene tus segundos, tus gestos, tus miradas
y se agria con su pena.


martes, 13 de mayo de 2014

Estío

Con cada día el suelo más caliente
con sombras que atraen
y noches que se vuelven batidoras

Así amenazas con tu nombre
advirtiendo un cielo rosa cada tarde
que derrite hasta las pupilas más congeladas

Lanzando tus cuatro jinetes muertos
en busca de mi apocalipsis
y retorciendo gargantas

Esparciendo sueños que insinúan realidades
como si quisiera tu guadaña
volver a desahogarse en mi estómago

Evocando lo que es convertirse
en una burbuja más bajo el agua
y que el tiempo te pierda la pista

Empiedras todos los caminos
que a Roma conducen
y cada San Juan enciendes
tu luna ardiente con mis mapas

Matando vienes el letargo
somnoliento de la primavera
que sólo sabe defenderse lanzando color

Abanicando ascuas hirvientes
cegando con áspera ceniza
y empijamando noches con mortaja algodonada

Llenando los relojes de navajas
que cortan muñecas a cada segundo
y giran a la inversa

Tan inverso como tú
ladrón de bienes preciados
que huyes con el ocre del otoño

Y por navidades mandas cartas
como queriendo no caer en el olvido
como aludiendo el inverso amor que me guardas

Y yo escondido en la paz que derrites
dormido en el hielo que abrasas.

domingo, 4 de mayo de 2014

Eme

Quiero saber si el cielo tiene
El mismo  color que aparenta desde aquí
Si es cierto que es el reino del olvido
Y que los recuerdos se dejan en la entrada
En forma de préstamo a la eternidad

Si es cierto que ya no te acuerdas
De las heridas mundanas que te pesaban
Y de las que has hecho con tu huida
Si ya no te acuerdas del perdón
Y de tu locura atravesando las paredes de mi casa

¿Eres tú el aire que empuja a las semanas?
O dime cuanta resignación me falta entonces
Y cuanto empeño me sobra
Por no dejar tu sonrisa rota en alguna cuneta

Como a tus malas horas
Como a tus veranos desinflados
Y al julio que entra por las ventanas
Gritando mi sentencia. La tuya

¿Te han obligado a olvidar también
El arte de disfrazar las verdades?
¿El color del que maquillábamos la realidad?
¿El ruido que hacían las llaves de tu coche?

Ahora pienso que pintar los días de calor
Con el color del agua estancada
Es una buena forma de taparle al mundo
Con fango tu dolor, aunque escueza más

Y es que se me están olvidando
Tus pasos por los tejados
El olor de tu ropa en la baranda
Y la temperatura del abrazo que nunca existió

Al eco de tu estruendo se le está agotando la batería
Igual que el agua salada que inunda caras bonitas
Sigue haciendo mella en tu zarpazo
Y yo no puedo dejar de ahogarme

No dejaste ni una sílaba de tus canciones
Sólo tu nombre hecho mi palabra
Y que a todas partes conmigo va
Y mudo yo, será gritado tu recuerdo en cada continente
Esas, las memorias que ya no recuerdas

Y dime cuanto valor te llevaste
Que no me atrevo ni a decirte la verdad
Que también yo he olvidado el nombre
De este sitio al que llaman mundo

Y ni contigo puedo, ni sin ti.

Felicidades mamá.